La Cueva de Miro abrió sus puertas por primera vez en 1996.Tenemos joyería lista para vender, pero también realizamos diseños propios, y reparar joyas para los clientes. «Nuestra filosofía se basa en un dicho de San Francisco de Asís, que dice que ‘quien trabaja con las manos es un trabajador; quien trabaja con las manos y la cabeza es un artesano, pero quien trabaja, con las manos, la cabeza y el corazón es un artista’. Nosotros somos las tres cosas, pero quizá más lo tercero»